Nuestras declaraciones
Esteban Scheel
Magstadt defiende nuestra democracia
Esto es necesario porque desde hace tiempo es evidente que nuestra sociedad está cambiando dramáticamente. Cada vez más polarizados.
Las discusiones y discusiones públicas son cada vez más irrespetuosas, ilimitadas y radicales.
En todos los niveles de la política, en las disputas por más salarios y mejores condiciones laborales que están presentes en los medios de comunicación, en las redes sociales y, por último, pero no menos importante, en las calles.
Estamos perdiendo el respeto mutuo y el respeto por las reglas democráticas que hemos establecido para nuestra libertad y prosperidad.
Desde hace mucho tiempo sólo se trata de éxito personal.
Cada vez menos personas están dispuestas a asumir la responsabilidad de nuestro bien común y de nuestra exitosa convivencia. Como presidente del club deportivo de Magstadt, vengo observando esto desde hace años.
Todo esto nos inquieta y nos preocupa.
Estamos aquí para comprometernos claramente con nuestro orden básico libre y democrático y para distanciarnos de todos los demás que quieren dañar la democracia.
Pero también estamos aquí porque tenemos que darnos cuenta de que nuestra complacencia y el interés cada vez menor en una interacción social exitosa nos han llevado a esta situación.
Algo necesita cambiar urgentemente.
Nuestra libertad y nuestra prosperidad no son automáticas. Ambos requieren un mayor compromiso personal de todos nosotros.
La democracia sólo funciona si seguimos las reglas básicas de nuestra Ley Fundamental.
Una regla es: “Toda persona tiene derecho al libre desarrollo de su personalidad, siempre que no restrinja la personalidad de los demás”.
Hace tiempo que no prestamos atención a la segunda parte de la frase.
Estas son las causas profundas de nuestra situación actual.
Tenemos en nuestras propias manos proteger nuestra democracia en el futuro. Cada uno en su lugar.
Hoy damos el primer paso.
Vamos juntos a los siguientes. En una alianza por la democracia. Aquí en Magstadt. Porque somos mayoría. Y decimos cómo queremos vivir. Hoy y en el futuro.
Hoy nos levantamos. Pero también tenemos que parar
Magstadt, 4 de febrero de 2024